Cerradura para instalación fija en puerta de vidrio templado, sin necesidad de muesca en el vidrio ni ninguna manipulación especial.
La cerradura permite cerrar desde el interior o desde el exterior indistintamente, gracias al doble mecanismo que incorpora.
La CRD no es una cerradura extraible que deba quitarse cuando el establecimiento esté abierto.
Su diseño permite dejar la cerradura instalada ininterrumpidamente.